¡¡ Qué suerte tienen en Montijo!! 

Una carretera, junto al canal, que une Badajoz con Mérida , pasando por Montijo, y por donde está prohibido que circulen vehículos. Perfecto. 

La verdad es que desde el accidente que tuve el 16 de octubre y que aún me tiene con la rodilla a mil por hora no monto en bici en la bici de carretera con la alegría de antes. ¿Y por qué? , pues porque me da un poco de miedo. Bueno, más que miedo, respeto. 

Pues eso, que me he despertado a las 8:00h para hacer mi tirada larga y estaba cayendo el diluvio universal, así que he estado toda la mañana con la cara en el cristal de la ventana esperando que saliesen unos rayos de sol.

A las 12:30 me he disfrazado de ciclista “pro” (no me falta un perejil) y he salido con mi nueva Giant Propel (Golpe de Pedal)  . La ruta elegida era ir a Badajoz, ida y vuelta, por donde el día anterior estuve con mi amigo Manuel.

Viento de cara a la ida, contento y feliz porque hacía sol y la vuelta sería más cómoda. Pero no. 

El ojo de Saurum me encontró al llegar a Badajoz y a la vuelta hizo cambiar la dirección del viento e hizo que mil y una nubes negras, al más puro estilo de Mordor, me siguieran hasta darme alcance. Y así fue. He pasado de un sol radiante a un chaparrón en mi cabeza. 

Al final 102km en 3:20h a 30,7km/h y a una media de 113ppm y 160w. Par ami , hoy por hoy, perfecta.